El Libro Verde - Capítulo 5
Los plebiscitos
Los plebiscitos son un fraude contra la democracia. Quienes votan “sí” o “no” no expresan realmente su voluntad libre, sino que son silenciados por la concepción moderna de la democracia, ya que no se les permite decir más que “sí” o “no”.
Este sistema es opresivo y tiránico. Aquellos que votan “no” deberían poder expresar sus razones y explicar por qué no dijeron “sí”, y quienes votan “sí” deberían justificar su acuerdo y explicar por qué no votaron “no”. Ambos deberían poder manifestar sus deseos y justificar su voto.
Entonces, ¿cuál es el camino que debe tomar la humanidad para liberarse de manera definitiva de los elementos de dictadura y tiranía?
El complejo problema de la democracia se refleja en la naturaleza del instrumento de gobierno, lo que se evidencia en los conflictos entre clases, partidos e individuos. Las elecciones y los plebiscitos fueron inventados para encubrir el fracaso de estos experimentos fallidos en la resolución de este problema.
La solución radica en encontrar un instrumento de gobierno que no esté sujeto a conflictos ni represente solo a una facción de la sociedad. Es decir, un instrumento de gobierno que no sea un partido, una clase, una secta o una tribu, sino un instrumento de gobierno que sea el pueblo en su conjunto. En otras palabras, se necesita un instrumento de gobierno que no represente al pueblo ni hable en su nombre.
No puede haber representación en lugar del pueblo, pues la representación es un fraude. Si se logra encontrar un instrumento así, el problema estará resuelto y se habrá alcanzado una verdadera democracia popular. De este modo, la humanidad habrá puesto fin a las eras de tiranía y dictaduras, reemplazándolas por la autoridad del pueblo.
"El Libro Verde" presenta la solución definitiva al problema del instrumento de gobierno y señala a las masas el camino para avanzar desde la era de la dictadura hacia la de una democracia genuina.
Esta nueva teoría se basa en la autoridad del pueblo, sin representación ni delegación. Logra la democracia directa de manera ordenada y efectiva. Es superior a los intentos previos de democracia directa, que resultaron imprácticos debido a la ausencia de organizaciones populares en los niveles más básicos.